Familiar

Reorganizando Vínculos Y Límites. Empezando por la Base

Terapia Familiar

Primero somos personas, luego se crea una pareja y por último formamos la familia. No te olvides, tampoco olvides la pareja que nació del amor, ya que la familia no tendrá sentido si esas personas y esa pareja no mantiene un vínculo fuerte. La familia o la pareja es algo que se debe disfrutar.

Debido a las rutinas aceleradas de la vida, al estrés, a los problemas de cada uno de los miembros por separado, a la llegada de los adolescentes al hogar, etc., pueden aparecer desajustes en el funcionamiento familiar, conflictos frecuentes, faltas de respeto, etc. Es frecuente que estas situaciones entren en una espiral tóxica y se conviertan en una bola de nieve que se hace cada vez más grande. Hay que encontrar el momento de parar esto.

La terapia psicológica propone un entorno tranquilo, un lugar para el diálogo, para la búsqueda de soluciones. El psicólogo se posiciona en una perspectiva imparcial y desde ahí es mucho más fácil ver la problemática, estudiarla y plantear cambios. Déjate ayudar si lo necesitas. Encuentra los cambios que buscas.

– ¿Cómo trabajo?

Siguiendo la metodología de la Terapia Sistémica, entiendo las familias como un sistema, como un todo y no como partes que sumadas componen la familia. Este punto de vista me permite analizar los elementos indeseados y las interacciones entre los miembros, analizando los errores, fortalezas, límites o carencias de la familia en su funcionamiento y no de cada uno de sus miembros por separado.

Esta perspectiva promueve encontrar una solución de una manera global y no individual, que es lo que solemos hacer normalmente cuando encontramos situaciones de este tipo. No buscaremos al “culpable” buscaremos la solución.